martes, 20 de mayo de 2008

Esa palabra. Esa palabra. Qué querrá decir esa palabra. La he oído tantas veces y nunca la comprendo. Es una orden que poco tiene que ver con nosotros. Es siempre desde el deseo de quien la pronuncia. Decimos cada día, Hola, Buenos días, y en verdad no deseamos que el otro tenga buen día, es nuestro modo de decir, Aquí estoy. También decimos, Hasta pronto, aunque pronto no sea nada. Quiero una manzana. Esto es una orden. La deseo aquí, ahora mismo, para comerla o mirarla o lo que sea, pero aquí y ahora. Lo mismo con todo. Quiero una casa, quiero un perro, quiero mirar la televisión. Siempre una orden, aunque no siempre se cumple, entonces se convierte en súplica. Te quiero, dijiste. Y sigo sin comprender para qué.

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